Fernando (Visitante)
| | La Gallina de los Huevos de Oro (Cuento).
“Habia una vez una gallinita que ponía huevos de oro”; así empieza la fábula que sabemos.
Al granjero ya le parecía una cosa normal, todos los días recogía los huevos del ponedero y, de vez en cuando, uno era de oro: el de la gallina Pinta; hasta que un día, le hicieron una oferta y la vendió. ¡Fenomenal!, le dio un jugoso beneficio.
Con el aumento del beneficio vino el aumento del gasto y, a los pocos meses, estaba igual que al principio, no tenía ni más ni menos pero ya no tenía el huevo de oro que le mantenía a él y a su familia!!
Algo así nos ha pasado con nuestra ganadería del lugar. Las vacas era un rebaño que hubo, con su vaquero; y las ovejas de los labradores y pastores (más de 2.000 reses) que “trillaban” y mantenían limpio y practicable el campo para todo.
Las ovejas, dicen, “llevan oro en sus dientes y pezuñas”, pues no dejan que crezca mala hierba en las tierras mientras que, con sus patas, pisan y las dejan bien preparadas para la siembra.
Además el abono natural que extienden al pastar una y otra vez, “las cagalitas”, o el que se echaba antes de la siembra: “los morillos”, daban a la tierra el abono mejor y más natural que puede echarse.
¡No lo olvidemos!
FGB.- sept.016
|