Después de todo lo que habéis mandado en Internet sobre nuestro mártir, Emerio de Jesús, quiero unirme a vosotros para decir algo de su vida y su niñez en Villambroz, aquello que mi padre me contó. Mi padre, Nicereto, era primo carnal de Alejandro por parte de padre. Desde que era niña me hablaba mucho de él, de lo bueno que era y lo mucho que se querían. Alejandro tenía unos años más que mi padre y por eso este no se separaba de él y bien le demostró el afecto que le tenía porque a tres hijos varones que tuvo les puso su nombre: los dos primeros murieron, el tercero gracias a Dios vive y lleva con orgullo el nombre de religión de nuestro mártir.

 
     Mi padre me contó muchas cosas de las que vivieron juntos como primos, alguna de ellas quiero compartirla con vosotros: el día de Año Nuevo recordaréis que se iba a casa de los familiares a por el aguinaldo, Alejandro y Nicereto iban cada año a casa de un tío de ambos que era ciego. Este, aquellas Navidades, había castigado a mi padre sin aguinaldo porque era muy travieso(los del pueblo ya lo conocisteis), al contrario que Alejandro; pues bien Nicereto acudió solo a por el aguinaldo y se dirigió al anciano imitando la voz de Alejandro, algo que debió hacer bien porque el tío le creyó cuando le preguntó “¿Quién eres Alejandro o Nicereto? porque para Nicereto no hay nada…” Mi padre respondió: “Soy Alejandro”. “Pues coge los aguinaldos que hay sobre la mesa porque tú sí que eres bueno, no el otro que es un pillo y me tiene muy enfadado” Marcha mi padre todo contento y acto seguido se presenta Alejandro, ahí se descubrió todo. Alejandro por su bondad, humildad y sencillez fue santo desde que nació.
      Otra cosa que mi padre me contó fue que antes de la guerra Alejandro vino al pueblo a pasar unos días con su familia. Al tiempo de marchar le aconsejaron que no se fuera, que las cosa estaban muy mal y podían matarle, a lo que él contestó: “Mi sitio está allí y allí debo de ir pase lo que pase” Y se fue al encuentro de la muerte, demostró su fe con todas sus consecuencias, todo un ejemplo de santidad.
      Sobre su proceso de beatificación sé lo mismo que vosotros, yo también me he interesado por esta causa desde que murió mi Tío Vitorio cura de Lagunilla de la Vega y primo carnal de Alejandro. El fue el primero en investigar este asunto. Cuando mi tío Vitorio murió me entregaron una carta, bueno restos de ella porque estaba muy deteriorada. Podía leerse a trozos que le daban esperanzas sobre su beatificación y le aconsejaban que siguiera en la brecha. Me puse en contacto con el hermano de las Escuelas Cristianas Valentín Vilana que llevaba este tema desde Granollers, allá por el año 2002. Nos escribimos algunas cartas y hablé con él por teléfono y así me enteré de todo lo que vosotros habéis puesto en común en el blog. Llegué a la conclusión que al no saber la fecha exacta de su muerte y el lugar en el que está enterrado no hay beatificación. Lo último que sé es lo que me contó un hermano de la Salle que tiene la fotografía del lugar en el que se cree que está enterrado, en el barrio La Torrasa ,que la fecha de su muerte fue el 27 de diciembre de 1936; si me hago con la fotografía la enviaré y todo aquello de lo que pueda enterarme.
      Encomendémonos a nuestro mártir para que desde el cielo nos proteja. Quiero dar las gracias a mi padre que desde niña me enseñó a quererle.

Alejandro tuvo la dicha de nacer en un hogar profundamente cristiano. Su piadosa madre, miembro de varias asociaciones parroquiales, puso mucho cuidado en esta alma florecida en su hogar. Y desde los primeros años grabó en ella huellas imborrables de piedad cristiana.

   La llamada divina encontró eco fácil en este corazón tan inocente. Cuando el Hno Reclutador pasó por su localidad hablando de vocación religiosa, su respuesta fue pronta y fácil. Con todo, resultó muy duro para la madre el momento en el que hubo de separarse del hijo amado, que se manifestaba tan dócil, tan piadoso, tan afectuoso. Pero se sobrepuso el espíritu de sacrificio, mitigado por el dulce pensamiento de que el ofrecimiento se hacía al Señor, que nunca se deja ganar en generosidad.

El 25 de Septiembre de 1915, el Adolescente llegó a Hostalets, con un grupo de muchachos reclutados para el Distrito de Béziers-Figueras. Era el más pequeño de todos. Por eso, el Hno. Sévérien, el Director, no pudo por menos de exclamar: “Oh, que pequeñito es este niño”.

Con muestras de mucha piedad durante los tres años de su Aspirantado, fue la edificación de todos sus compañeros. Por su dulzura y por su alegría, sabía hacer dichosos a aquellos que convivían con él. Le gustaban las bromas y era el primero en disfrutar con ellas. Mostraba un corazón abierto y sincero y nunca guardaba ningún secreto para sus formadores.

El 28 de Julio de 1918 fue el día en que, por sus méritos y la madurez alcanzada, fue admitido al Noviciado, a pesar de su baja estatura. Era la víspera de la fiesta de Todos los Santos. En el Noviciado recibió el nombre de Emerio de Jesús. Su alegría era completa. Y la sotana negra y el cuello negro le hacían parecer un encantador niño de altar.

En Septiembre de 1920 tuvo que interrumpir sus estudios en el Escolasticado, con el fin de ocupar el humilde empleo de ayudante de ropería en Fortianell. Su carácter alegre y su amabilidad le conquistaron todas las simpatías, al mismo tiempo que su piedad se fortaleció al contacto con venerables Hermanos mayores que le enseñaron a amar de verdad la oración.

Pero su alma ardiente no cesaba de soñar con el apostolado en medio de los niños. Por eso su gozo fue enorme cuando, en 1921, se vio al frente de un grupo de niños en una clase de Horta, en Barcelona. Al precio de grandes sacrificios y esfuerzos, se entregó a evangelizar a estos alumnos durante cuatro años. Después se dedicó a un apostolado semejante en Granollers, ciudad industrial cercana a Barcelona. Y al terminar el curso de 1930, fue destinado a San Juan de Palamós, para ser pronto trasladado al Colegio de San Narciso, en Gerona.

He aquí un testimonio de uno de sus directores, cuando comenzó la gran explosión marxista que tanta sangre había de derramar en toda España a lo largo de tres años:

“La buena opinión que yo tenía del Hno. Emerio de Jesús, a quien conocí en una de nuestras casas, se confirmó al llegar él a Gerona, en 1933. Poco favorecido en lo físico, no contaba con toda la autoridad que hubiera sido deseable para dominar el batallón de sus revoltosos alumnos, con los que trabajaba como auxiliar.

Pero su piedad señalada le aseguraba un alto ascendiente ante ellos y eso es lo que consigue penetrar en lo profundo de los corazones. Era un modelo de fidelidad a todos los ejercicios de piedad. Por espíritu de piedad, cada mes enviaba a su madre, con el ruego de que las distribuyera a sus otros familiares, algunas hojas religiosas de propaganda, que recogía con asiduidad.

Manifestaba una abnegación sin medida. siempre estaba dispuesto a prestar servicios a todos, incluso en las acciones más desagradables a la naturaleza. Además de su trabajo cotidiano, que desarrollaba con la mayor perfección, se gozaba en el encargo recibido de preparar a los niños de Primera Comunión. En esta labor ponía todo su corazón y su habilidad.

Verdaderamente se manifestaba como un verdadero Hermano de las Escuelas Cristianas, lleno de celo por la santificación de las almas que se le habían confiado a sus cuidados apostólicos”.

Al comienzo de la Revolución, el Hno Emerio de Jesús se escondió, con otros tres Hermanos, en la casa familiar de uno de los nuestros. Vivió escondido, tratado de apagar sus angustias con la oración fervorosa. Al cabo de siete meses, sus compañeros se decidieron a huir a través de los Pirineos.

El prefirió dirigirse a Barcelona, donde pensaba encontrar más seguridad, a la espera de días mejores. Pero fue descubierto y, como religioso, fue asesinado en el barrio de La Torrasa, el 27 de Diciembre de 1936.

¿Ya sabes a quien corresponde esta foto? No otro que a Alejandro Delgado Santos. Por cierto, dos del pueblo llevan estos dos nombre porque son primos segundos del mártir Hno. Emerio de Jesús,

Alejandro Delgado Santos nació en el pueblecito de Palencia, Villambroz, entonces diócesis de León, el día 14 de noviembre del año 1902, en una casa solariega, que en la actualidad todavía se conserva casi toda la estructura del cuarto alto y parte corral y pajares.

A sus trece años, Alejandro ingresó en el Noviciado Menor de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, en Hostalets, del Distrito Beziers-Figueres de Gerona, el 25 de septiembre de 1915. Durante tres años, allí completó los estudios primarios que había comenzado en el pueblo a los seis años en la escuela.

Tres años después, aun no cumplidos los dieciséis, el 28 de julio de 1918 pasó al Noviciado donde vistió el hábito religioso de las Escuelas Cristianas, o La Salle, exactamente, el 31 de octubre de 1918. Terminado el año de noviciado, hizo la profesión religiosa de Hermano de las Escuelas Cristianas, tomando el nombre EMERIO DE JESUS.

Durante el periodo del Escolasticado, se vio obligado a interrumpir los estudios. Desconocemos los motivos que le llevaron a esta interrupción. Lo que sí sabemos es que el año 1920 fue enviado como ropero a la comunidad de Fortianell. Y al año siguiente, en 1921 comenzó a dar clase, con los más pequeños de la Escuela que los Hermanos tenían en Horta.

Formando parte de la Comunidad en Fortianell, el Hno. Emerio de Jesús emitió los Votos perpetuos el día 1 de septiembre del año 1927. De allí, también desconocemos la fecha, el Hno Emerio pasó al colegio de Granollers, provincia de Barcelona, donde residió hasta 1930 que fue destinado a Palamós, provincia de Gerona. Tres años más tarde, en 1933, los superiores le destinaron al colegio que tenían en Gerona, capital.

El caso es que a mediados del año 1936 el Hno Emerio de Jesús formaba parte de la Comunidad de la Salle de Girona. De modo que cuando estalló la persecución religiosa y el colegio fue asaltado, el 19 de julio, todos los miembros de la comunidad tuvieron que huir buscando refugio cada uno por donde pudo. Cuando los Hermanos tuvieron que dispersarse, él, con otros dos, fueron acogidos durante unos días por un familiar de un Hermano. Pero para evitar inconvenientes a aquella familia decidieron marcharse a otro lugar. Dos Hermanos se dirigieron hacia el norte de Girona y lograron pasar la frontera de Francia. En cambio, nuestro Hermano Emerio decidió dirigirse hacia Barcelona. Donde, pensó, pasaría inadvertido más fácilmente. Y así fue por algún tiempo.

A pesar del tamaño de la ciudad de Barcelona, ya en aquellos años, el anonimato de las personas tenía sus fallos. Eso es lo que le sucedió a Alejandro, que no se pudo librar de que un día alguien le reconoció y fue denunciado a los milicianos, los cuales lo detuvieron enseguida. Sin juicio alguno lo condenaron a muerte, lo llevaron al barrio de Torrasa donde ejecutaron la sentencia. Era a finales del 1936, exactamente el día 27 de diciembre, el Hno Emerio de Jesús fue fusilado en Barcelona. Tenia entonces 34 años. Su cuerpo, probablemente. fue enterrado en alguna fosa común, pero se desconoce dónde.

En un breve resumen de la historia del colegio de la Salle de Girona, en un balance vocacional consta que habían salido del colegio 31 sacerdotes, 12 Hermanos de la Salle y 8 religiosos más. De los Hermanos, consta que hay tres mártires: Hermano Emerio de Jesús, y Hnos. Emerio José y Hugo Julian. Estos dos Hermanos fueron asesinados a traición durante el mes de septiembre en Riudellots.

Por falta de documentación no fue incluido en el Proceso de Beatificación. Pues faltan algunos datos que se precisan para que siga adelante la Causa de beatificación; concretamente se desconoce el lugar concreto donde fue enterrado el cuerpo del Hno. Emerio, para poder exhumalo e identificarlo.

En un libro publicado en Chile titulado “Hermanos de la Salle mártires de Barcelona”, termina el epílogo con este párrafo: “De otros quince Hermanos no se sabe qué sucedió, cómo murieron: si quemados, devorados por bestias, arrastrados por ríos, sepultados en lugares desconocidos”. Dentro de estos quince mártires desconocidos está nuestro mártir el HERMANO EMERIO DE JESÚS, Alejandro Delgado Santos.

También en el “martirologio de los sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas de Barcelona en la persecución anticristiana de 1936 – 1939″, aparecido en la web “etica.com” 1 – 9- 2002, el Hermano Emerio de Jesús (Alejando Santos Delgado), este dato es incorrecto, el correcto es “Alejandro Delgado Santos, está incluído en la lista de 42 Hermanos de las Escuelas Cristianas martirizados. De este listado dos han sido incluídos en la Causa de beatificación última del 28 de octubre de 2007, beatificados en Roma.

   Por cierto, en la relación de Hermanos de Cataluña no incluidos en los procesos por falta de datos, como en otras relaciones de los martirizados, la identidad no es del todo exacta, pues le llaman Alejandro Santos Delgado, cuando lo verdadero es Alejandro Delgado Santos. El Hermano Emerio de Jesús era hijo de Rosendo DELGADO PEREZ (hermano de Victoriana y Dominica) y su madre Emilia SANTOS DELGADO (hermanas: Julia, casada en Calzadilla; Constancia, casada en Villambrán. Hermanos: Alipio, Salvador, y Rufino). Tales nombres y apellidos figuran en la lista de electores del Censo Electoral del 7 de noviembre de 1930. De acuerdo con esto, la identidad correcta de Emerio de Jesús era Alejandro DELGADO SANTOS.

Lo que es ¡sorprendente! Es que en la Postulación General de F. S. C. del Martirologio Lasaliano, donde se le cita como no incluido en el proceso por falta de datos, también se le llame equivocadamente Alejandro Santos Delgado. Es posible que, si se ha trabajado con esa identidad incorrecta, la búsqueda de datos sobre el lugar del asesinato y el de su sepultura haya sido infructuosa.

A esta confusión, yo la encuentro una explicación por lo que sigue. En este mismo boletín nº 244, hay otro apartado titulado “Martirio de otros Hermanos que murieron en la provincia de Barcelona”, todos ellos beatificados. Aquí se incluye al Hno. Hugo Julián, de Villarrodrigo de la Vega, llamado Julián Delgado Díez. En aquella fecha de 1936 también estaba en el colegio de Gerona, junto con el Hno Emerio de Jesús. Pues bien, esto me hace pensar que aquí radica la confusión de aparecer siempre como Alejandro Santos Delgado. Pues lo más seguro es que al tener Julian y Alejandro el mismo apellido el primero, a nuestro Alejandro le conocían más por el segundo apellido Santos, para diferenciarlo del otro Hermano Julián Delgado

En este mismo Boletín “Hermanos de las Escuelas Cristianas“, en el mismo número 244, está el apartado titulado “Hermanos Mártires no incluidos en los Procesos “. Uno de estos 7 es Emerio de Jesús, para nosotros Alejandro Delgado Santos. Así que para la Orden de los Hermanos de la Escuelas Cristianas, el Hermano Emerio de Jesús es un MARTIR, aunque por falta de documentación no está beatificado. Por tanto, nosotros sus paisanos podemos muy bien seguir llamando MARTIR a Alejandro Delgado Santos.

Esperamos ver pronto completada la documentación necesaria y algún día, que no sea muy lejano, suba a los altares Emerio de Jesús, beatificado como lo fueron sus Hermanos ya Beatos desde el 28 de octubre de 2007.

Muy apreciados tíos Alipio y Fausta:

 Deseo que al recibir la presente se encuentren en perfecta salud como su servidor, Gracias a Dios, disfruto.
Además de la carta larga a mi inolvidable madre he querido esta vez juntar otra para Vds. queridos tíos. Le pedirán, acaso, porqué a nosotros y a los otros tíos no? No es que no les profese igual cariño que a Vds, pero Vds. (guárdeselo para Vds. solos) lo manifiestan en las obras más si cabe que los otros. En primer lugar, de las raras veces que voy a Villambroz quienes son los primeros en ir a sludarme y convidarme a comer o cenar siempre son mis tíos Alipio y Fausta. En segunda lugar cuando mi madre me menciona las personas que van a ver y prestar servicios a mi abuela siempre en primer término suele nombrar a Vd. tía. Por consiguiente si es Vd. cumplida, uno debe por gratitud ser cumplido. Gracias, pues, tíos amados, por sus desvelos, por su buen corazón y por su saber práctico en las dificultades de esta mísera vida.
Con gusto me recuerdo de Vds. y de los amenos ratos pasados en su gran casa. Sigan recordándose de mí y cuando van a la Iglesia tengan presente en sus oraciones a este sobrino que bien lo necesita. En retorno haré otro tanto cuando esté delante de Jesús, Sacramentado.
Para noticias, les aconsejo las pidan a mi madre ( diganla que yo se lo he dicho) y en mi larga carta encontrarán quizás alguna cosa que les dará gusto.
 Me despido de Vds. atento sobrino que no les olvida en Cristo Jesús.           Hno. Emerio de Jesús

P.D. No se tomen la molestia de contestar a esta carta.

PARENTELA

-----Padres: Rosendo Delgado Pérez y Emilia Santos Delgado -----Hermana: Emiliana Delgado Santos -----Tíos maternos: Alipio Santos Delgado y Fausta - Rufino Santos Delgado y Agripina Salvador Santos Delgado - Julia Sentos Delgado (Calzadilla) - Constancia Santos Delgado (Villambrán) -----Tíos paternos: Victoriana Delgado Pérez - Dominica Delgado Pérez

PARENTELA

-----Primos maternos: Venina Santos y Auxibio - Rosario Santos y David - Filomena Santos y Moisés - Onésima Santos y Rufino - Victoria Santos y Justino -----Primos paternos: Nicereto Delgado y Estéfana - Eladia Delgado y Juan -----Primos 2º con sus nombres: Emerio Delgado Fernández y Alejandro Pelaz Santos