Rubén Abad - sábado, 07 de junio de 2014

 

  La compañía eléctrica Iberdrola conmemoró ayer el cincuenta aniversario de la puesta en marcha del Grupo I de la Central Térmica de Velilla del Río Carrión en un cóctel al que asistieron unos 200 vecinos de la comarca entre empleados actuales de la planta y trabajadores jubilados que intercambiaron impresiones sobre lo que ha supuesto la instalación de este complejo para el municipio.
La Térmica, es una instalación termoeléctrica de ciclo convencional situada junto al río Carrión que consta de dos grupos térmicos de 350 y 148 megavatios, y capaz de suministrar energía a 150.000 hogares cuando funciona con ambos grupos a plena carga.
A lo largo de su historia, la central ha supuesto un importante motor económico para Castilla y León y, en concreto, para la Montaña Palentina. En la actualidad, cuenta con un centenar de empleados de la propia compañía y aproximadamente 75 adicionales contratados, cifra que se ve en aumento con la planificación de paradas para realizar trabajos de mantenimiento. La última, programada en el año 2012 para el Grupo II, supuso la contratación de más de 400 trabajadores y la colaboración de 33 empresas contratistas, en buena medida procedentes de la Comunidad Autónoma.
En la actualidad, y en línea con el compromiso de la empresa con el Medio Ambiente y el desarrollo sostenible, la infraestructura ha venido incorporando modificaciones para reducir el impacto de su actividad en el entorno en que opera.
Así, en el año 2008, Iberdrola puso en marcha en la Central velillense su primera planta desulfuradora. De este modo, quedan reducidas hasta en un 97% las emisiones de óxido de azufre y en un 60% las emisiones de partículas.
Con la entrada en funcionamiento de esta nueva instalación, y gracias a la incorporación de la tecnología de desulfuración denominada por vía húmeda, la planta ha pasado a emplear una lechada de caliza para, en contracorriente con los humos procedentes de la combustión, retirar el dióxido de azufre de los gases, obteniéndose como subproducto yeso apto para la venta comercial, minorándose con ello residuos del proceso y muestra del empeño de la eléctrica por utilizar de modo eficiente los recursos naturales.
Los trabajos de construcción de esta nueva planta se prolongaron durante prácticamente dos años, en concreto 22 meses, gracias al trabajo de 300 personas que se contrataron para la ocasión.

‘COEBEN’. Desde la Central Térmica, Iberdrola está haciendo frente a los nuevos retos energéticos, con iniciativas entre las que destaca el proyecto de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) Coeben.
Un plan que llega tras finalizarse con éxito el desarrollo y validación de un sistema que permitiera integrar tecnologías avanzadas de reducción de óxidos nitrosos.
El proyecto Coeben es, por tanto, una iniciativa novedosa en el ámbito mundial en calderas de tipo arco. Los resultados finales han mostrado que, según las tecnologías utilizadas, se pueden alcanzar reducciones de entre un 30% y un 60% en las emisiones de dichos óxidos, llegándose en algunos casos a un porcentaje de hasta el 80%.
El conocimiento generado en esta instalación a través de este proyecto será transferido a las centrales de carbón de la compañía en Lada (Asturias) y Longannet (Escocia). Esto permitirá optimizar la combustión y disminuir las emisiones mediante tecnologías de desarrollo propio.

SEGURIDAD. La Térmica es también reflejo del compromiso con el Medio Ambiente. En ese esfuerzo por operar la instalación de forma eficiente y respetuosa con el entorno, la seguridad es una irrenunciable seña de identidad en el desarrollo de todas sus actividades, habiendo celebrado recientemente un hito construido día a día, el de 1.000 días sin accidentes laborales con baja, motivo de satisfacción que se suma al de celebración del aniversario del Grupo I de la instalación con sus 234.251 horas de funcionamiento.